CÓMO PODEMOS SER MEJORES ADMINISTRADORES DEL AGUA

Published by Equipo Editorial Gentesur

Recordemos, nuestras acciones beneficiarán o perjudicarán a nuestros hijos. El agua es tan significativa en nuestra vida, que ha sido declarada un derecho fundamental para los seres humanos. Es nuestro deber utilizarla adecuadamente y cuidarla, para evitar que este recurso no renovable se siga acabando.

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¡El agua es vida! Hemos escuchado esto frase toda nuestra vida. Pero ¿cuál es la situación actual del agua a nivel mundial? ¿Cómo podemos ser mejores administradores de este vital recurso en nuestro día a día? Este articulo comparte datos importantes del agua (algunos no son agradables) y maneras en las que podemos mejorar el manejo del agua en casa.

En nuestro planeta Tierra, se calcula que el 97% del agua es salada y solo el 2.5% se considera dulce. De ese valor, el 90% de los recursos disponibles de agua dulce están en la Antártida lo cual deja únicamente el 0.5% en depósitos subterráneos y el 0.01% en ríos y lagos. Estos datos son alarmantes, ya que sabemos que en nuestro país, el cuidado de las cuencas de ríos no ha sido una prioridad. El crecimiento de la población se ha dado de una forma exponencial, lo cual provoca que la cantidad de agua apta para el consumo humano sea muy poca para cubrir la demanda. Esto, más problemas del cambio climático y el calentamiento global, nos llevan a enfrentar un serio problema de escasez de este recurso.

¿Y qué puedes hacer tú para ahorrar agua en casa? Te damos ahora unos consejos para que los pongas en práctica desde ya:

1

. Reparando fugas en tus lavamanos y en tus sanitarios.

2

- Cierra la llave mientras te cepillas los dientes o te rasuras.

3

- Instalar sanitarios y duchas que reducen en un 60% la cantidad de agua usada con accesorios de bajo caudal. Si no lo puedes sustituir, introduce dos botellas llenas de agua en el depósito. Esto reduce la cantidad de agua que usa (consumirá unos cuatro litros menos en cada descarga) y no afecta su eficiencia.

4

- Al lavarte los dientes, usa un vaso con agua: con la mitad del líquido te enjuagas la boca y con lo que sobra, el cepillo. Así puedes llegar a ahorrar más de 60 litros por día.