JUNTOS TODO MEJORA

Mientras haya un solo adolescente o joven acosado en la escuela por su orientación sexual, una sola pareja de chicas o chicos ridiculizada en plena calle por mostrar afecto, una mujer lesbiana o un hombre gay humillados o despedidos en el ámbito laboral, la Manifestación del Orgullo LGBTI+ seguirá teniendo sentido. Y este año más que nunca ya que celebramos el 51º aniversario de las revueltas del bar Stonewall en Nueva York (1969), la semilla de la lucha mundial por los derechos LGBTI+. Aquellas personas que se enfrentaron a la policía esa noche, como la activista Marsha P. Johnson, allanaron el camino de la reivindicación de la igualdad a las generaciones.

Sin embargo, para llegar a la conquista de la visibilidad, derechos y libertades, sabemos que esta lucha ha costado lagrimas sudor y sangre e incluso vidas. En Honduras, debemos recordar como empezaron los colectivo LGBTIQ+ en los años 80´s, quienes alzaros la voz en San Pedro Sula, contra la represión social producto de la criminalidad del VIH/sida. Tras décadas de opresión vemos como todavía existe falta de voluntad política para garantizar los derechos humanos a las personas diversas

Pero la homofobia, lesbofobia, transfobia, bifobia no son solo cosas del pasado, sino que perduran en la actualidad, unas veces de forma sutil, silenciosa, pero otras con violencia verbal y física.

Sí, más de medio siglo desde Stonewall, pero todavía tenemos un largo camino para conseguir la igualdad real en Honduras y todo el mundo. Pero, por encima de la violencia, desde Honduras Diversa, celebramos el logro de Costa Rica para saber que en Centroamérica las cosas están mejorando.

El próximo 28 de octubre se cumplen 15 años desde que el Congreso Nacional aprobara bajo el decreto legislativo 173-2004 y ratificado el 03 de enero de 2005 bajo decreto legislativo 36-2005, la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, esto comprende una violación a los derechos civiles y políticos de las personas LGBTI+ en el país.

El Orgullo no solo es una fiesta con música y colores. También es reivindicación contra la violencia sistemática y la discriminación que al día de hoy seguimos sufriendo las personas diversas por tener orientación sexual, expresión e identidad de género, diferente a la que ha sido históricamente por el sistema patriarcal, machista, misógino, homofóbico y binario.

Es momento que, como juventudes diversas, dejemos los prejuicios y la discriminación interiorizada, y seamos la voz y el cambio del presente, somos quienes dejaran a las generaciones que vienen, una Honduras mas justa, diversa y equitativa, una Honduras que respete nuestros derechos humanos y garantías constitucionales.

El reto personal que tenemos como personas diversas en este momento es que tenemos que querernos más, querer al de fuera, querer al de dentro, querer a quien es diferente y a quien piensa diferente, respetarnos más, porque el amor tiene mil formas y mil colores. Y muchas veces es lo único que necesitamos. Un poco de amor. Un abrazo. Una sonrisa.