Doña Lastenia Arias de Bueso llamó
al Dr. Pineda para proponerle hicieran una sociedad.
Ella tenía una pequeña maquina alemana, para hacer
frescos gaseosos y con el entusiasmo del Dr. y su afán
de producir algo decidieron unirse para echar a andar la
industria bajo la dirección y supervisión del Dr.
Los refrescos se llaman La Abeja. La sociedad duro
solo unos años, la maquina se averió y no fabricaban
repuestos, por lo que doña Lastenia al que no querer
invertir vendió su parte al Doctor Pineda Tabora. Entonces
hubo que comprar otra máquina pero americana, marca
Crown Corck, que con mucho sacrificio producía 720
refrescos en el día. Al quedar solo Don Ricardo, nombró
los refrescos “ALBA” en agradecimiento a una casa que le
vendía los extractos quienes amablemente le atendían y
asesoraban. 50 cajas diarias (1200 refrescos) fue la máxima producción
que se logró y todo el proceso se hacía manualmente.
Con la ayuda del Banco de Occidente, quienes
nos concedieron un préstamo, se compró a don
Federico Yusan una embazadora de segunda
mano, mecánica, ya motorizada, siempre de la
marca Crown Corck.
Ya el Dr. Ricardo producía maicena y refrescos,
y entonces puso a esta empresa “COPÁN
INDUSTRIAL”, en esa época el personal había
aumentado, se tenían ya 18 empleados, se
producía un almidón especial para aplanchar
ropa, una costumbre de esa época, especialmente
la de médicos y ropa blanca de algodón, este
desapareció con la introducción del poliéster
que no podía almidonar. También se producía
un pegamento, conocido científicamente como
dextrina o cola vegetal, usado el almidón como
materia prima, que también con el tiempo y
por la aparición de pegamentos modernos
desapareció.
Fue en ese entonces que al Dr. Pineda le ofrecieron una
empacadora para la maicena la que no quiso comprar
pues argumentaba que no podría ayudar a brindar
trabajo a la gente de su pueblo, ya que la mayoría de
las mujeres se iban por falta de trabajo. Él quería mucho
a su Santa Rosa por lo que en muchas ocasiones fue
motivo de disgusto cuando trataba de persuadir a sus
compañeros ,quienes de visita venían a esta, para que
se quedasen e hicieran algo por su pueblo, y sin pensar
les decía que algún día la Maicena sería orgullo de sus
hijos, pueblo y paisanos.
Por el año 1965 el Dr. Pineda murió repentinamente
,por lo cual su hijo José Pineda tuvo que abandonar
sus estudios universitarios y su casi finalizada carrera
de ingeniería para hacerse cargo de la empresa, que
por herencia fue desde esa fecha una sociedad entre
sus hermanos y su madre, quién fue su brazo derecho.
Luego de tomar las riendas del negocio Chepito
Pineda, como popularmente se le conoce, comenzó
a hacer cambios y a traer nuevas ideas para sacar
adelante la empresa. Uno de esos cambios fue el
nombre del refresco, el que hasta la actualidad es
COPÁN DRY, su envase y logotipo; surgió la idea de
vender agua purificada, aprovechando el excedente
de la producción de frescos y maicena, se aumentó la
producción de la Maicena.
Fueron muchos los tropiezos que tuvo, pero gracias a la
ayuda de Dios, de su madre, esposa y de personas que
creyeron en sus proyectos y sobre todo el amor a esta
su Santa Rosa, que logró sacar adelante y levantar esta
empresa que hoy es una sociedad entre Él y sus hijos y
que es conocida no solo a nivel regional sino dentro y
fuera de nuestro país.
COPÁN INDUTRIAL cuenta ahora con 55 empleados
permanentes, cubriendo un mercado regional con sus
refrescos COPAN DRY, y un mercado nacional con su Maicena
EL BEBÉ.
Las demandas son muchas y esperamos algún día poderlas
cubrir, pero para poder realizar un día el sueño del Dr. Ricardo,
de poder ser orgullo de nuestra patria todavía falta camino
que recorrer, pero si le podemos decir por ahora que somos
un orgullo de COPÁN.
A partir del año 2002 la empresa se constituye como Copán
Industrial S.A. de C.V., una sociedad formada por el señor
José Pineda Escalante, su esposa Margarita Alvarado de
Pineda y sus hijos José Ricardo, Eloisa, Silvia, Gabriela y Juan
José Pineda Alvarado, quienes actualmente dirigen cada uno
en su campo, esta empresa.
Queriendo estar a la altura de grandes empresa y a petición
de nuestros clientes, a partir de agosto del año 2004, luego
de grandes esfuerzos adquirimos una maquinaria y salimos
al mercado con una presentación desechable en el tamaño
de medio litro, siempre con los 7 sabores existentes, sin dejar
de trabajar nuestro ya tradicional envase de vidrio de 7 onz.
Tenemos muchos proyectos pendientes, los cuales esperamos
hacer realidad poco a poco confiando en Dios y con el deseo
de hacer grande a nuestra querida Honduras y a nuestra
querida Santa Rosa
Debemos ser perseverantes y trabajar duro por nuestros sueños. Recuerden siempre que: El trabajo honra y dignifica.
COPÁN INDUSTRIAL