Lo que ayer era tan relevante, hoy puede ser intrascendente. Quienes nos parecían sólo profesionales, hoy se convierten en héroes.
Son seres humanos, con necesidades y miedos como todos; pero con un gran llamado a preservar vidas, aunque ello signifique librar un conflicto interior, para olvidarse de sí, en pos de los demás: quizás desconocidos, tal vez anónimos, pero siempre prójimos, es decir, cercanos, próximos e iguales en dignidad.
Médicos, enfermeras, paramédicos y demás personas vinculadas a los servicios de salud, están en el centro de esta batalla mundial, arriesgando su propia vida, trabajando hasta donde las fuerzas humanas alcanzan y donde comienza el impulso supremo, que los convierte en instrumentos de Dios creador.
Dedicamos nuestra portada a ellos y ellas, como reconocimiento a su enorme labor