Una velada sensorial en Mon Ami rinde homenaje a los clientes más fieles de Banco Atlántida con cata exclusiva, maridajes gourmet y un ambiente lleno de elegancia.
La ciudad de San Pedro Sula fue testigo de una noche mágica donde el vino, la música y la gratitud se entrelazaron en una experiencia inolvidable. El pasado 25 de julio, Banco Atlántida ofreció una velada íntima en el restaurante francés Mon Ami, diseñada para celebrar la lealtad de sus clientes más distinguidos. Bajo la premisa de agradecer y fortalecer vínculos, la institución bancaria apostó por una noche que desbordó sofisticación y calidez.
Una cata exclusiva, una conexión emocional
Guiada por el reconocido sommelier Bojan Tosic, originario de Serbia, la experiencia enológica incluyó una refinada selección de vinos españoles e italianos, cuidadosamente maridados con platillos diseñados para exaltar cada nota. La cata no solo deleitó el paladar: ofreció una conexión emocional profunda entre los asistentes y la esencia de la marca.
Música en vivo y una atmósfera atemporal
El ambiente se completó con las melodías del Grupo Oviedo, cuyas interpretaciones en vivo acompañaron cada brindis, cada conversación, cada instante. Fue una noche pensada para los sentidos, pero también para el corazón.
Una noche que trasciende lo financiero
“Queremos compartir experiencias únicas para quienes confían en nosotros y expresarles cuánto valoramos su lealtad”, expresó Diana Ramos, Vicepresidente de Mercadeo de Banco Atlántida. Con este gesto, el banco reafirma que su relación con los clientes va más allá de los números: se construye con cercanía, detalle y autenticidad.
Eventos como este consolidan a Banco Atlántida como una institución innovadora que sabe agradecer con estilo y generar vínculos duraderos basados en confianza y experiencia compartida.
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