¿Fiestas sin culpa? Sí, es posible


Por Geovanna Ramírez

Llegó diciembre y con él, los brindis, las cenas, los compromisos… y también las dudas: ¿me restrinjo?, ¿me doy permiso?, ¿cómo mantener el equilibrio? La buena noticia es que cuidarte y disfrutar no son opuestos. Este mes puede ser una oportunidad para reconectar contigo misma, sin reglas estrictas ni culpa innecesaria.

Como muchas, yo también pasé por momentos donde el exceso era seguido por el castigo. Pero hoy entiendo que el bienestar no se trata de perfección, sino de presencia. Y en esta nota quiero compartirte cómo lograr ese balance durante las fiestas.


1. No esperes a enero: tu bienestar comienza hoy

Diciembre no es un mes perdido. Al contrario: pequeños hábitos diarios —una caminata, 15 minutos de movimiento, o hidratarte mejor— ya son una inversión poderosa en vos misma. El bienestar no se va de vacaciones.


2. Comé con intención, no con culpa

Disfrutar tus platos favoritos no es pecado. Lo importante es comer con conciencia. Preguntate:

  • ¿Tengo hambre real o solo estoy picando?
  • ¿Esto me hace sentir bien?
  • ¿Lo puedo disfrutar en menor cantidad?

La clave está en escuchar tu cuerpo, no en seguir reglas rígidas. Comer con intención es más sostenible —y más placentero— que vivir restringiéndote.


3. Hidratarte es un acto de autocuidado

El calor, las cenas saladas y el alcohol son parte de la temporada, pero pueden deshidratarte rápido. Tomar agua durante el día y antes de los eventos mejora tu energía, tu digestión y hasta tu piel.

Consejo extra: agregá rodajas de limón, menta o pepino para hacerlo más atractivo.


4. Dormir también es salud

Entre compromisos, trasnoches y estrés, el descanso suele quedar en segundo plano. Sin embargo, dormir bien regula tus hormonas, mejora tu digestión y estabiliza tus emociones. Escuchar tu necesidad de pausa es una forma de autocuidado tan válida como moverse o comer sano.


5. Encontrá espacios solo para vos

La agenda se llena, pero tu espacio interno también necesita atención. Reservá al menos 10 minutos al día para reconectar:

  • Estiramientos suaves
  • Journaling
  • Respiraciones conscientes
  • Planificación ligera de tu próximo día

Tu bienestar emocional también importa. Y sí, en diciembre más que nunca.


El verdadero equilibrio es el que se siente bien

Las fiestas no tienen por qué vivirse con miedo o culpa. Podés comer, brindar, reír y aun así mantener hábitos que te hagan sentir bien. El bienestar no se pausa en diciembre —se redefine. Que estas fiestas sean un recordatorio de que cuidarte también es una forma de celebración.