Descubrimos el poder del gravity yoga en EQN, una práctica que libera tensiones y nos recuerda que soltar el control también puede ser sanador.
Cuando el bienestar se eleva
En EQN (@eqn.hn), vivir una sesión de gravity yoga no es solo ejercitar el cuerpo: es entregarse al arte de la suspensión, del estiramiento profundo y de la respiración consciente. Desde el primer segundo, la gravedad se convierte en guía, no en obstáculo. La palabra clave «gravity yoga» está presente desde el inicio, pues esta disciplina no solo fue el centro de la experiencia, sino también el vehículo hacia una versión más ligera y consciente de nosotros mismos.
Los beneficios se hicieron evidentes:
💨 alivio inmediato en la espalda
🤸♀️ articulaciones más móviles
🌙 una flexibilidad que se siente —y fluye— incluso después de salir del estudio
Un viaje acompañado por marcas que cuidan
Esta jornada de bienestar fue posible gracias a marcas que, como nosotros, creen en el equilibrio cuerpo-mente.
- Chevrolet Honduras (@chevrolet_hon) nos acompañó con su estilo inconfundible, fusionando movimiento y comodidad sobre ruedas.
- Rincón Dermafa (@rincondermafa) y sus marcas de cuidado —Eucerin, Umbrella y Revitalift Platinum— ofrecieron consejos para nutrirnos desde la piel, recordándonos que el bienestar exterior también refleja nuestro interior.
- Nak Rolls (@nakrolls) y Palato Chocolate (@palatochocolate) sorprendieron con un menú ligero, fresco y delicioso, ideal para recargar después del movimiento.
- La hidratación consciente vino de la mano de Blooms y Quartz, gracias a la visión wellness de @istmaniahn, que aportó el balance perfecto.
El arte de regalarse una pausa
Practicar gravity yoga es más que una sesión física: es una experiencia emocional. Es volver al centro, reconectar con lo que importa y darse el permiso de soltar.
En tiempos donde el ruido es constante, espacios como EQN se vuelven necesarios. Y cuando están acompañados por marcas alineadas con un propósito de bienestar real, la experiencia se eleva.
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