“Yo tendría que empezar el espectáculo en la forma prevista”, dicho esto, la diseñadora María Ponce nos da una bienvenida nostálgica y nos sumerge en lo que habría sido su pasarela, con un fashion film en blanco y negro. Arrancando con la modelo en el centro de la habitación, con una música dramática y potente, para ambientar el entorno de una manera misteriosa, la modelo comienza a ser vestida con las prendas de la colección como si fuese un canvas en blanco en el cual muchos artistas trabajan a la vez. La colección está llena de prendas y texturas exquisitas, formas elaboradas con vuelos estructurados y siluetas volumétricas hechas de plástico en su totalidad, desde las mangas y cinturones, hasta un vestido drapeado con bolsas de basura. Ponce nos da a conocer una propuesta muy original creando alta costura con textiles no convencionales.